lunes, 16 de noviembre de 2015

El Bosque...

Verán, esté relato trata de un bosque, un bosque que alberga un sin fin de historias y leyendas, puesto que a la gente de los alrededores ha escuchado, dicen escuchan gruñidos de animales extraños, otras personas dicen que han visto aves enormes capaces de llevar a un hombre adulto, otros aseguran que hay viven brujas o duendes, realmente no se sabe a pesar de que está situado en una zona urbana, rodeada de escuelas, plazas e incluso cotos privados. 

Bien comencemos, espero sea de tu agrado ! 

Mi padre era un hombre que le gustaba el campo, le gustaba ir con sus amigos a pescar, ver animales, practicar certería e incluso reubicar animales, dice que en variadas ocasiones se quedaba acampar con sus amigos y pasar hasta dos días en el campo rara vez veía cosas extrañas pero cuando las veía, asustaban a cualquiera, comenta que por las noches que pasaban depende del lugar que acamparan se sentía un frío horrible, eran lugares específicos donde el frío los abrazaba ya que en otros hacía un frío aceptable o no hacía, pero en la zona donde caía el frío era tanto que a veces era imposible dormir, con ropa, cobijas, chamarra, gorros, fogatas y botas, el frío los arrasaba de tal forma que no era natural, aparte de que por las noches escuchaban pasos alrededor de su campamento, lo normal que uno pensaría y ellos pensaron es “es un animal” puesto que es un bosque, a pesar de que en ese bosque habitan un sinfín de animales, nunca supieron que era y ni querían saber a pesar de que allí habitan: Pumas, Coyotes, Venados, Linces, Jabalíes, Mapaches etc. Cualquier cosa que fuera, fuera animal o cosa no querían saberlo. 
Una de las excursiones de mi padre y sus amigos comentan que fueron a ver la fauna de ese lugar, Mi padre Saúl y sus amigos Alex, Jorge y Arturo siguieron un sendero que los conduciría a un lugar lleno de arboles y hojas caídas y al fondo del lugar había un río de agua clara, dicen que era muy cristalina lo curioso es que en aquel río a pesar de estar limpia no se veía mucha vida, si acaso unos cuantos insectos y dos o tres pequeños peces, dedujeron que era por un lugar pequeño y bajo el cual no podría albergar mucha vida acuática que fuera llamativa, otra cosa que notaron fue que había muchas hojas caída, era un lugar algo hondo de hojas, de hecho había partes donde te hundías al pisar y otras donde sólo había hojas, también el lugar daba un aire lúgubre e incomodo, como si el aire fuera denso o pesado por alguna razón pero decidieron ignorarlo pensaron “es normal, estamos en un bosque solo, el sentir este tipo de ambiente es porque estamos completamente solos “ y tomaron una decisión dejar sus cosas a donde llegaron y seguir el rio en busca de algún animal. En su travesía por el río no vieron muchas cosas tan solo vieron sapos, serpientes, lagartos, insectos rastreros, ratas, búhos dormidos e incluso buitres en el cielo dando vueltas en círculos, eso ya daba demasiado que pensar sobre el lugar, si acaso lo mejor que vieron fue una familia de zarigüeyas que pasaron sin temor alguno a lado de ellos, siguieron el río y encontraron un lugar donde bañarse por un rato, el agua era agradable puesto recibía el sol de lleno por la tarde lo cual permitía que estuviera el agua agradable, al estarse bañando notaron el lugar donde habían llegado no entraba mucha luz del sol a pesar de todavía tener luz de sol, ya que por lo general entran rayos de luz entre los árboles, pero apenas y eran notables entre las ramas, dedujeron era por la posición y el que estuviera tupido de árboles del lugar, era obvio, era una pequeña loma tupida de arboles, por ello que no entraba mucha luz del sol a esa zona. Se empezó a obscurecer con forme ellos se bañaban y decidieron era tarde para regresar, así que decidieron acampar, habían descendido mucho por lo que les tomaría tiempo llegar a donde habían dejado sus cosas, pero con forme avanzaba la hora, el clima cambiaba, cada momento era más fría, a pesar del clima cálido que hubo, dedujeron era por las recientes lluvias que últimamente hubo aquí, siguieron avanzando y escuchaban crujir las hojas, mi padre volteó a ver sí veía algo pero no vio nada, creyó él y sus amigos “debió ser algún animal, estamos en el bosque” era lo más lógico, con forme seguían, subían y subían el río, se daban cuenta que el camino parecía más largo, aparte de que cada vez la temperatura descendía y la luz de día se iba retirando para darle la bienvenida a la oscuridad de la noche y la luz de la luna. 
Seguían subiendo el río húmedos y fríos sin señales de su campamento, empezaban a preocuparse ya que habían caminado ya demasiado tiempo, la temperatura bajaba aún más, y ya llevaban alrededor de una hora , se detuvieron y pensaron “es subida, obvio tardaremos más en encontrarlo, lo más probable es que este adelante “otros pensaron en “creo yo ya lo pasamos, no hemos visto ninguna señal de nuestro campamento, ni las mochilas ni nada “iniciaron a pensar en separarse, pero a la vez nadie quería ya que estaba completamente oscuro y era demasiado escabroso, meditaron por un momento y decidieron seguir adelante, mi padre y ellos dijeron “Ya estamos aquí, no perdemos nada con seguir y adelante, revisaremos y sí no lo vemos nos regresaremos” al seguir notaron que las ramas de los arboles contra la luz de la luna y la oscuridad lucían similar a manos enormes y escabrosas, le daba un toque tan macabro que menos desearon la idea de separarse a pesar de que no fueran los más creyente en lo paranormal, solo habían escuchado lo más común entre sus amigos y familia, la típica sombra que sale de un lado a otro de la casa, el bulto que corre o se mete debajo de algo o la niña de tal casa o panteón, total siguieron avanzando metiendo ideas paranormales e incluso pensaron que no estaban esa noche solos en el bosque, imaginando que tal vez la “famosa bruja” estaba por ahí o incluso un ranchero desquiciado andaba por ahí pensando en matarlos, por otra parte mí padre y Arturo fueron más escépticos, no se dejaron guiar por lo sobrenatural, razonaron y dijeron “tranquilos, no creo haya algo por ahí, sólo es un bosque, de noche y la oscuridad y el frío hace que se alargue más la búsqueda, verán encontraremos nuestras cosas, acamparemos y…..” en eso otra vez el ruido se escuchó de más cercas, como si estuviera enfrente, y a la vez si los estuvieran observando, nadie miró nada, solo escucharon como las hojas de el piso se quebraban, pero no eran pisadas de algo liviano, era pesado, se escuchó claramente como cada pisada hacía crujir las hojas secas en el piso, una por una, ellos asombrados y asustados en el bosque pensaron que fue, ¿que era? A pesar de tener un amplio conocimiento sobre la fauna local, no dedujeron del todo que fue, pensaron “Fue un venado , era lo más lógico, no ataco ni mucho menos pensó en mostrarse temerario, al contrario huyó de aquí “aunque no estaban del todo seguros ya que los venados al huir, se escuchan sus pisadas más livianas y rápidas, no lentas y pesadas, de hecho al oírlo de nuevo, sintieron como si la atmosfera se volvió más densa y fría creando miedo entre todos, decidieron no analizar más que era y pensar que fue un venado o algún otro animal del bosque. 
Caminaron por 30 minutos más, sin fe de no ver nada divisaron sus mochilas a no más de 10-15 metros (aprox) apenas y eran visible entre la oscuridad de la noche y los arboles, apenas y se distinguían a lo lejos, corrieron como nunca y las abrazaron, realmente creyeron que nunca más las volverían a ver y pasarían la noche con la ropa interior mojada en está fría y macabra noche, lo que no sabían es que esta noche apenas estaba por empezar. 
Pusieron los dos campamento después de encontrarlos, pusieron las estacas, la cuerda, otros prendían la fogata, a pesar de estar algo húmedo el lugar, encontraron buen material alrededor pues que había hojas secas por doquier, ramas y troncos a lado de los árboles o debajo de hojas lo cual fue un buen material para la fogata. Prendieron la fogata e iniciaron a sacar la cena, puesto no había peces o algo comible en el río tuvieron que sacar latas de atún, pan y además algo de verdura que guardaron para cenar, a pesar de sencilla fue una cena realmente confortante, los dejó satisfechos y listo para dormir ya para lo cual era las 11-11:30 de la noche ya era muy obscuro y, hacía demasiado frío, tanto que era insoportable, e incluso había neblina alrededor del río y más adelante entre los árboles, la oscuridad de la noche y la neblina apenas visible pero distinguible entre el profundo abismo negro que se hizo por la noche daba un escenario que realmente daba escalofríos de verlo, y por si fuera poco, se escuchaba como las aves nocturnas volaban entre los árboles, rozando sus ramas en busca de su alimento, esta visa daba lugar a echar a volar la imaginación, el imaginarse fantasmas, criaturas locales que aseguran ver la gente de alrededor o escuchar, era perfecto, e incluso ya sabíamos porque la gente era tan supersticiosa, por lugares escabrosos como este, después de dicho esto nos pusimos nuestros abrigos, ya hacía un frío horrible y por suerte los trajimos, un dato curioso: rara vez cargábamos un abrigo puesto que en fechas como esta no hace tanto frío. Seguido de esto prendimos la lámpara de las tiendas y alejamos un poco de la fogata por si las dudas, nos sentamos alrededor de la fogata para calentarnos un poco y en eso mi padre comenzó a bromear con leyendas locales “Dicen que en este bosque, cuando mi papá era joven, vio una mujer a los lejos llorando, se acerco y al voltear dice que gritó y tenía la cara completamente descarnada y al ver ello corrió como nunca” lo sé, no era el momento más adecuado pero él empezó y era así de sarcástico y bromista, dicho ello obviamente no asustaría a nadie, ya sentían la protección de luz y sus tiendas, pero Alex lo segundó, “pues me contó mis padres que una noche, decidieron caminar por el sendero y de una parte inclinada sobre la entrada del bosque, bajó una mujer flotando y se perdió entre los árboles y maleza” Jorge comentó, “Mí abuelo me contó que antes de que todo el bosque estuviera rodeado de casas como lo está ahora y tuviera una entrada para todos, se dice que cuando iba a cazar animales, ya fueran venados o jabalíes, veían búhos enormes volando, tan grandes que eran capaces de cargar a uno de ellos y a esos animales les decían que eran brujas que Vivian en el bosque, desterradas por los hogareños locales ya que traían mala suerte a los alrededores, y dice que en medio de este bosque, se puede ver una villita en donde una vez las desterradas brujas vivieron apartados de ellos” Arturo comentó otro relato contado por su madre hace ya más de 20 años y dice: “hace ya unos ayeres, mi madre y su hermana caminaban por un lado de este bosque, una parte donde hay un ojo de agua, de hecho lo conocemos, hemos ido hay a pescar y bañarnos, en ese sitio mi madre dice que una noche de pequeña no más de 15-16 años y mi tía caminaron por aquella zona de noche, ya era tarde y mis abuelos estaban en la camioneta durmiendo, ellas por la emoción de venir aquí sobre todo mi tía, no lograba conciliar el sueño y mi madre tampoco, así que mi tía, ella pequeña quiso caminar un poco pero no sola, quería mi madre la acompañara así que fue por ella rápidamente sin molestar los ronquidos de mis abuelos, en ese momento mi madre se encontraba acostada sin poder dormir y en eso mi tía de alrededor de unos 10-11 años se abalanzó sobre ella preguntado si quería caminar un momento, después de pensarlo unos minutos acepto, y al llegar al ojo de agua, mi madre decidió sentarse en una piedra a la luz de la luna, mi madre no veía a mi tía y al voltear vio que estaba sobre una piedra, un poco más arriba de ella, sobre una loma pequeña sobre el ojo de agua viendo hacía adelante fijamente, mi madre se sorprendió y fue a ver que tenía, se levantó, brinco dos tres piedras que estaban entre la orilla y el famoso ojo de agua llegó a la orilla y subió a ver que veía y en eso le pregunto a mi tía (que ves pequeña) a lo que respondió (allá adelante hay una mujer con la cara tapada y sucia que ya tiene rato viéndonos ) en eso mi madre volteo para visualizar que era y al verlo no lo creía, era una mujer de no más de 1,60, con ropa y ella en si sucia y no distinguía la cara, pareciera tenía un velo o un trapo, y su forma de vestir no se distinguía muy bien, como entre vestido o pantalón corto, bien al ver eso mi madre corrió despavorida con mi tía, ambas confundidas y asustadas se subieron y el ruido de los golpes dentro de la camioneta despertó a mis abuelos, les dijeron lo que vieron, fueron con una lámpara a ver y al llegar de donde ellas vieron todo, no vieron nada, y se regresaron a dormir, hicieron oración y en cuanto amaneció se fueron “ Después de oír esto, mi padre y sus amigos estaban fascinados, pues eran historias conocidas y no sabían si eran real no, realmente eran mitos y relatos fascinantes pero ninguno tenía fundamento alguno y el más aceptable es el de los animales grandes, ya que se dice hasta la fecha se pueden oír que bajan del bosque y deambulan en los alrededores de los cotos, e incluso por escuelas o hasta salir a la carretera, aunque hasta la fecha no haya fotos o vídeos y no puede ser algún oso, ya que lamentablemente no habitan osos aquí, y lo curioso es que siempre son tres animales, el primero es el más común que es un conejo grande, más grande y alto que un perro grande, dicen parados miden dos metros, el otro es un ave, el cual dicen vuela en los alrededores de la ciudad y a veces dicen verlos por volando por la plaza o a veces cercas de la feria que hacen anualmente en noviembre, y el otro más menos visto es una serpiente que sale de un cuerpo de agua donde dicen se han ahogado varías personas, que hasta la fecha sigue sucediendo, no hace mucho hubo un ahogado hay ahora que recuerdo… no más de dos años, bueno dicen que el animal es enorme, tan grande que a veces la confundían con raíces de los árboles cuando ella tomaba sol, y dicen que la veían, nunca muy lejos de ese cuerpo pequeño de agua, estaba o alrededor de las piedras tomando sol, o a 20 metros enrolladla entre las raíces de los árboles o entre las raíces de los que esconde bajo el agua. 

Después de escuchar estos relatos de fantasmas todos estaban algo alterados de los nervios, ya era noche, alrededor de las 12-12:30, había sido un día agotador para todos, habían caminado mucho para llegar a donde estaban y la subida del río así que decidieron ir a descansar, algo nerviosos por la atmosfera del bosque, la pesadez del ambiente y además las historias, decidieron dejar la lámpara prendida y la fogata se apagara sola y dirigirse a su tienda, una vez conciliando el sueño, yendo en lo más profundo del sueño, alrededor de entre las 2- 2:30 se empezaron a escuchar pasos otra vez, a pesar de que la fogata ya estaba por sus últimas por extinguirse, no daba la luz necesaria para visualizar algo, la lámpara estaba adentro, solo iluminaba la tienda, mi padre no estaba asustado pues lo más lógico pensar es que se trata de un animal por el olor de lo que comieron, pero la forma de caminar y la forma en que se sentía que se movía no era el de un animal, a decir verdad, mi padre sentía como esa cosa merodeaba alrededor de las dos tiendas que estaban, todos los que estaban hay también sentían como eso caminaba alrededor, se sentía una presencia fría alrededor y hacía que la atmosfera se percibiera pensada, no querían desanimarse, querían seguir pensando era un animal, unos Jabalíes o tal vez venados, hasta un lince o coyote hubiera sido mejor que lo que estaba afuera, lo peor es que los pasos eran tan marcados y pronunciados que era imposible no pensar que eran de personas, cada crujir, cada hoja, cada rama que se rompía no daba lugar a eso, además de que en ratos caminaba, en otros corría alrededor del campamento como si trata de hacerse notar y examinar lo que hay, en ese momento pensaron que lo que fuera que este allá, les movió el campamento por el día para ponerlo en su área, ahora estaban en su zona, y ellos eran la presa, todos asustados empezaron a buscar sus mochilas y a sacar lo que tuvieran, lámparas, navajas, encendedores, por lastima unas cuantas mochilas estaban afuera y no pensaban salir por ellas , de repente, los pasos, dejaron de sonar y preparados para lo peor, se logró divisar por fin algo, algo que les helaría la sangre a todos y dejarían a un lado sus teorías de que era un animal, de repente, de lado de la tienda izquierda pudo reflejarse algo, una sombra, una sombra de alguien que los asechaba allá afuera, empezó a caminar desde la primera tienda pasando su sombra a la segunda tienda y perdiéndose en la oscuridad de los arboles, para entonces, todos estaban aterrados, querían huir pero no podían ya que fuera lo que fuera, animal o cosa los alcanzaría, seguían los pasos pero ahora la sombra era más visible, se movía demasiado rápido entre las tiendas y aquí vino algo más aparte de los movimientos bruscos y el crujir de las hojas, de la nada entre aquella niebla espesa se logró escuchar risas, de la nada entre la turbia noche y la espesa niebla y abrazador frío se escucharon risas y lamentos, fue tal la impresión que realmente impacto y puso la piel de gallina a todos, y helar la sangre, para ese momento de tención y miedo ya había dado las 3 de la mañana, pensaron por un momento lo que escucharon y trataron de explicar lo que habían oído y escuchado pero realmente lo único sería que estuvieran niños cercas, un poblado dentro del bosque… el bosque lo han recorrido cientos de veces no hay nada cercas, ni un pueblo ni nada dentro de el, así que niños mucho menos, en ese momento se dieron cuenta el porqué era un lugar con un ambiente tan pesado y denso, se podría decir que al no poder deducir que es propusieron decir que eran fantasmas o algo por el estilo lo cual solo puso más aterrados a todos los de las tiendas de acampar, pero al menos tenían la protección de la luz y lo que fuera que estaba allá afuera, éramos más en número, ya fuera algún tipo de chaman o brujo, éramos 4 contra 1, aunque para ese momento ya no se sabía que era con los lamentos y risas de allá fuera, era imposible no pensar qué lo de afuera no era para no asustarse. 

Eran las 4 de la noche ya y al parecer toda la actividad se calmó, ya no se escuchan pasos o ruidos entre la oscuridad ni mucho menos risas para helar la sangre o lamentos para poner la piel de gallina así que meditaron y pensaron en salir y tratar de meter las mochila y avivar la fogata, a pesar de estar muy acobijados, el frío se sentía un poco así que no estaba de más intentarlo, se armaron de valor dos personas las cuales eran se podría decir “Los más valientes” del grupo así que fue Arturo y mi padre el segundo que era el más rápido de todos, abrieron el campamento aluzaron y en ese momento el frío arrasó con la entrada de la tienda, a pesar de estar abrigados se logró percibir la temperatura del lugar, ya listos Arturo preparo un material llamado “alcohol seco” que es para prender fuego de forma fácil, lo preparó, alumbro alrededores y se lanzó corriendo, temeroso de ver lo que hubiera, se abalanzó, lo trato de prender lo más rápido pero era imposible con sus manos torpes, en ese momento mí padre tenía la tarea más fácil, solo era ir y venir con las mochilas, en eso salió, sin mostrar de querer correr, a decir verdad el siempre prefiere tomar las cosas con calma para evitar problemas, tomo una mochila, luego la otra y una pequeña valija, donde alguien guardaba cosas como navajas o cuerdas para las tiendas que estaba alrededor de la fogata que aluzó y fue, pero al momento de agacharse, enfocó la luz a lo lejos del bosque, no pudo notarlo bien pero logro distinguir una figura o algo, no con claridad, solo un bulto a lo lejos que se perdió entre arboles y para aquel entonces el otro Arturo ya había prendido la fogata, le avisó a mi padre para irse y al mover la lámpara logró ver a lo lejos un montón de piedras apiladas, no distinguió muy bien por el alcance de la luz pero no supo distinguir a distancia que era por lo que lo dejó como “un puño de piedras sin importancia”. A la mañana, a los primeros rayos de sol, ya habían salido empezaron a guardan todo sin perder tiempo, a pesar de que apenas el cielo estaba limpiándose, lograron ver el alboroto de anoche, arañazos entre los árboles, piedras en lugares que recuerdan no estaban, más no cosas que impactaran tanto como en algunos árboles hubiera unos rasguños, mi padre recordó aquella pila de piedras y al finalizar de acomodar la casa, pensó en ir rápido para checar que era eso que ellos no habían visto desde su llegada, fue rápido a echar un vistazo, algo curioso, las piedras que vio estaban en lo correcto eran unas pilas de piedras, al parecer formaban una barda de piedra para resguardar algo ya sea como una granja o una propiedad, era un barda grande que rodeaba algo, mi padre le llamo la atención y al alzar la mirada por arriba de aquella pilita de piedra tirada sobre el piso divisó algo, algo que nadie se habría imaginado, algo que ni por la cabeza pensaría que estaba a menos de 20-30 metros, era un cementerio olvidado y abandonado. 
Era lúgubre y lleno de plantas y ramas por doquier entre lapidas, había lapidas destapadas y otras fuertemente selladas, otras tumbas parecían casas lujosas abandonadas y otras simplemente la cruz, mi padre al ver esto decidió llamar a los demas, corrieron inmediatamente y al ver lo que mi padre había encontrado dieron razón a porque tantas cosas extrañas habían pasado anoche, era más que obvio, perturbaron la paz de los no vivos al acampar o intentar acampar allí ya que básicamente no pudieron dormir mucho, algo agotados y con sueño pretendieron irse pero la curiosidad de algunos convencieron a los demás de ir y terminaron descendiendo al cementerio, bajaron ya que de las pilas de piedras era una especie de colina, en fin bajaron y caminaron entre las lapidas revisando y observando todo a detalle, ya había sol eran alrededor de las 7 -7:40 de la mañana así que ya realmente no había que temer lo peor ya había pasado así que siguieron y notaron que varias lapidas tenían fechas de alrededor de finales de 1800 y principios de 1900 así que era claro el porqué estaba tan solo, era un cementerio de más de 100 años ¿Quién se acordaría de el ? prosiguieron y notaron que varias lapidas estaban destapadas, otras completamente destapadas y otras poseían arañazos como si algún animal o algo tratara de destaparlo, entre ellas habían tumbas que realmente parecían más a casas e incluso tenían fotos de los difuntos, ropa, zapatos, e incluso muñecos de trapo o trenes hechos con metales fundidos y engranes como ruedas de metal, mientras llegaban casi al final del cementerio decidieron era hora de irse ya que el ambiente daba algo de miedo y ya habían visto demasiado por una noche así que regresaron pero antes de irse, uno del grupo diviso algo en una lapida había una cruz inversa y negra, tenía un nombre. (Citó ese momento mi padre quién me relata esto) “ese nombre no lo olvidaré, desde que vimos que había adentro de aquella lapida”. El nombre era “Sinforiana Josefa Félix Ortega “ a pesar de que era un raro nombre, no sorprendía para la fecha que era ya que era un nombre común en aquellos tiempos, siguieron fisgoneando y notaron que la lapida tenía partes que estaban manchadas por sangre y al parecer no tenía mucho ya que se podía apreciar aún, para ese momento el morbo ya había entrado en ellos y vieron que adentro de la lapida no había cuerpo, asustados pasaron miles de ideas, que la bruja aún estaba viva rondando, que revivió. Pero no, nada de eso, lo que había adentro eran cabezas de gato, de perro, y de lagartijas adentro y lo más horrible y asqueroso de todo ,estaban entre pútridas y frescas, apestaba horrible y al voltear hacía el frente de la lapida y divisaron dos velas negras, para ese momento estaban por emprender la huida cuando voltearon al costado de la lapida, justo a la tapadera de ella y pudieron ver ropa, ropa de color rosa, al bajar la mirada vieron que era ropa de mujer y una camiseta de hombre al ver esto no dudaron y decidieron huir de allí, corrieron tan rápido como pudieron brincando lapidas y piedras hasta que salieron, lograron salir y corrieron en dirección hacia donde habían llegado a ese lugar, una vez se sintieron seguros, caminaron hasta encontrar el sendero que los llevó a ese lugar y salir del bosque. 

Desde ese día mí padre jamás volvió a ese lugar por miedo y precaución ya que no sabe sí la ropa era de los que mataron a esos perros o de alguna victima que haya muerto allí, aunque hay no acaba, en otras partes en la que él iba de campo, por otras partes que se podía acceder al bosque, sus amigos y él se llegó a topar de nuevo velas negras, cabezas de gato, perros, lagartijas, serpientes o ranas y ropa tanto de mujer como de hombre, y a veces se encontraba pertenencias como relojes, pulseras o lápices pero nunca algo que ayudara a saber quién era y sí veían cosas así, no se quedaban a acampar, preferían regresarse a casa así les agarrará la noche pero de ahí en más nunca volvieron a pasar lo de la noche más que a veces escuchaban pasos de algo correr o alejarse pero como no saben que es, nunca especularon si era una bruja, fantasma o algún animal.